Kuchisake-onna (la mujer con la boca cortada) es una de las variantes historias de terror basada en la mitología japonesa. Habla de una mujer que fue asesinada y desfigurada por su esposo, convirtiéndose en un yokai (espíritu demoníaco) que regresó para vengarse.
La leyenda tiene su origen en el periodo Heian (794-1185 d.C.). Cuenta la desgracia de una bella pero vanidosa mujer casada con un samurái al cual engañaba. El esposo al saberse deshonrado, dominado por una ira asesina, la atacó con una katana y le cortó la boca de oreja a oreja mientras gritaba: -¡¿Piensas que eres hermosa?!-. Cuando terminó, exclamó: -Pues, ¿quién va a pensar que eres hermosa ahora?-. Así la mujer se transformó en un espíritu vengativo.
Se dice que ahora ella vaga por las calles de Japón, especialmente las noches oscuras y tenebrosas. Lleva en el rostro una mascarilla, lo cual no despierta sospechas porque es una práctica habitual en ese país. Al encontrarse con una persona le pregunta:
-¿Soy hermosa? (Watashi kirei) (ワタシキレイ?)-
Normalmente al ver sus bonitos ojos y sus suaves rasgos responden que si, entonces ella se quita la máscara y pregunta:
-¿Y ahora? (¿Kore demodesu ka?) (コレデモデスカ?)
Todo aquel que dice que no, se asusta, grita o muestra el miedo en su cara es atacado por el espíritu que con unas tijeras gigantes les corta la cabeza. Sí la víctima responde de nuevo que sí, la mujer lo seguirá hasta la puerta de su casa y ahí mismo le corta la boca de un lado a otro con unas tijeras para que sufra su misma suerte, ya que "kirei" (キレイ) en japonés (hermosa o linda) es muy parecido a decir "kiru" (切る) (cortar).
Aun se desconoce lo que la Kuchisake-onna hace cuando la primer pregunta es respondida con un no, ya que la mayoría responde con un sí. En una versión se cuenta que responder si a las dos preguntas hace que ella obsequie un rubí con sangre y se marche.
Parece imposible escapar de Kuchisake-Onna, porque salir corriendo solo provoca que ella aparezca frente a ti de nuevo. Sin embargo, hay métodos para evitar el fatal desenlace. Según la leyenda, obsequiarle dulces puede apaciguarla. También puedes contestar con otra pregunta: -¿Y yo? ¿Soy hermoso?- Así ella quedará confundida dándote tiempo a escapar. Por último, si cuando ella pregunta se le dice que uno tiene prisa y debe atender un asunto muy importante, simplemente pide perdón por sus modales y se retira apenada.
En 1979, se reportaron encuentros con la Kuchisake-Onna en varios lugares de Japón, despertando la histeria colectiva en la población. Curiosamente, en 2007, un médico forense encontró algunos registros de finales de los años 70, en los cuales se hablaba de una mujer que perseguía niños pequeños, cuando murió arrollada por un autobús, descubrieron que tenía una cicatriz de oreja a oreja idéntica a la de la Kuchisake-Onna...
En el 2000 hubo quienes dijeron haber visto de nuevo a la Kuchisake-Onna, pero adaptada a la actualidad, a veces conducía un auto deportivo de color rojo, y usaba ropa de vanguardia, otras caminaba bajo la lluvia con un abrigo y paraguas, sin olvidar su cubre bocas…se piensa que más que un resurgimiento, puede tratarse de una nueva manifestación, causada por un accidente al caer en manos de un cirujano plástico sin licencia o una maldición tras un uso excesivo del poder de un inugami familiar.
En el 2004 una historia similar se obtuvo de Corea del Sur en donde había encontrado varias mujeres con la boca mutilada…
Tal vez la Kuchisake-Onna quiere dejar de ser una manifestación local y busque extenderse por el mundo.
La leyenda tiene su origen en el periodo Heian (794-1185 d.C.). Cuenta la desgracia de una bella pero vanidosa mujer casada con un samurái al cual engañaba. El esposo al saberse deshonrado, dominado por una ira asesina, la atacó con una katana y le cortó la boca de oreja a oreja mientras gritaba: -¡¿Piensas que eres hermosa?!-. Cuando terminó, exclamó: -Pues, ¿quién va a pensar que eres hermosa ahora?-. Así la mujer se transformó en un espíritu vengativo.
Se dice que ahora ella vaga por las calles de Japón, especialmente las noches oscuras y tenebrosas. Lleva en el rostro una mascarilla, lo cual no despierta sospechas porque es una práctica habitual en ese país. Al encontrarse con una persona le pregunta:
-¿Soy hermosa? (Watashi kirei) (ワタシキレイ?)-
Normalmente al ver sus bonitos ojos y sus suaves rasgos responden que si, entonces ella se quita la máscara y pregunta:
-¿Y ahora? (¿Kore demodesu ka?) (コレデモデスカ?)
Todo aquel que dice que no, se asusta, grita o muestra el miedo en su cara es atacado por el espíritu que con unas tijeras gigantes les corta la cabeza. Sí la víctima responde de nuevo que sí, la mujer lo seguirá hasta la puerta de su casa y ahí mismo le corta la boca de un lado a otro con unas tijeras para que sufra su misma suerte, ya que "kirei" (キレイ) en japonés (hermosa o linda) es muy parecido a decir "kiru" (切る) (cortar).
Aun se desconoce lo que la Kuchisake-onna hace cuando la primer pregunta es respondida con un no, ya que la mayoría responde con un sí. En una versión se cuenta que responder si a las dos preguntas hace que ella obsequie un rubí con sangre y se marche.
Parece imposible escapar de Kuchisake-Onna, porque salir corriendo solo provoca que ella aparezca frente a ti de nuevo. Sin embargo, hay métodos para evitar el fatal desenlace. Según la leyenda, obsequiarle dulces puede apaciguarla. También puedes contestar con otra pregunta: -¿Y yo? ¿Soy hermoso?- Así ella quedará confundida dándote tiempo a escapar. Por último, si cuando ella pregunta se le dice que uno tiene prisa y debe atender un asunto muy importante, simplemente pide perdón por sus modales y se retira apenada.
En 1979, se reportaron encuentros con la Kuchisake-Onna en varios lugares de Japón, despertando la histeria colectiva en la población. Curiosamente, en 2007, un médico forense encontró algunos registros de finales de los años 70, en los cuales se hablaba de una mujer que perseguía niños pequeños, cuando murió arrollada por un autobús, descubrieron que tenía una cicatriz de oreja a oreja idéntica a la de la Kuchisake-Onna...
En el 2000 hubo quienes dijeron haber visto de nuevo a la Kuchisake-Onna, pero adaptada a la actualidad, a veces conducía un auto deportivo de color rojo, y usaba ropa de vanguardia, otras caminaba bajo la lluvia con un abrigo y paraguas, sin olvidar su cubre bocas…se piensa que más que un resurgimiento, puede tratarse de una nueva manifestación, causada por un accidente al caer en manos de un cirujano plástico sin licencia o una maldición tras un uso excesivo del poder de un inugami familiar.
En el 2004 una historia similar se obtuvo de Corea del Sur en donde había encontrado varias mujeres con la boca mutilada…
Tal vez la Kuchisake-Onna quiere dejar de ser una manifestación local y busque extenderse por el mundo.