La Llorona es una de las leyendas más reconocidas en América central y del sur, desde Argentina hasta México. Se cuenta que siglos atrás, en la colonización de los españoles en américa, una indígena se enamoró perdidamente de un español con el cual tuvo tres hijos, a los que adoraba con todas las fuerzas.
El español nunca quiso comprometerse seriamente con ella, por el temor de qué diría la gente al casarse con alguien de clase baja. Un día se marchó a su país casándose con una dama de la alta sociedad olvidándola por completo.
Cuando ella se dio cuenta de esto cayó en una profunda depresión, tanto que quiso deshacerse de todo lo que le recordara a él. De esta forma ahogó a sus tres hijos en un río para posteriormente suicidarse ella.
Por esto recibió un castigo divino, condenándole a vivir en forma de espíritu al lado del río donde murió. Los que la han visto la describen como una mujer alta, blanca, flotando algunos centímetros del suelo y preguntando entre llantos "¿Han visto a mis hijos?". El que se acercara demasiado se moriría por extrañas razones.
El español nunca quiso comprometerse seriamente con ella, por el temor de qué diría la gente al casarse con alguien de clase baja. Un día se marchó a su país casándose con una dama de la alta sociedad olvidándola por completo.
Cuando ella se dio cuenta de esto cayó en una profunda depresión, tanto que quiso deshacerse de todo lo que le recordara a él. De esta forma ahogó a sus tres hijos en un río para posteriormente suicidarse ella.
Por esto recibió un castigo divino, condenándole a vivir en forma de espíritu al lado del río donde murió. Los que la han visto la describen como una mujer alta, blanca, flotando algunos centímetros del suelo y preguntando entre llantos "¿Han visto a mis hijos?". El que se acercara demasiado se moriría por extrañas razones.