El cine de terror se caracteriza por su intención de provocar en el espectador sensaciones de pavor, terror, miedo, disgusto, repugnancia, horror, incomodidad o preocupación. De ahí que no todas las películas de este género se concentren solamente en asuntos sobrenaturales o seres de ultratumba. Cualquiera que incite a experimentar los sentimientos antes mencionados, no puede ser excluida de la categoría. Esto abre la puerta a una gran cantidad de filmes de distinta temática que de una u otra forma proporcionan al espectador el miedo que buscan sentir.
El cine de terror usa como fuentes a la literatura, supersticiones y leyendas tradicionales, y los mezcla con los temores y pesadillas de la sociedad. Las más famosas historias de terror recogen personajes de novelas y de la tradición oral del cuento de miedo, convirtiéndolos en los básicos utilizados en las películas de este género, que hoy en día se identifican como clásicos.
La primeras película de terror se presentaron en la época del cine mudo, Frankenstein en 1910, y Nosferatu, el vampiro en 1922 y las de temática ocultista y demoniaca iniciaron con El jorobado de Notre-Dame en 1923 y El fantasma de la ópera en 1925.
En los años 30 dominó el cine de monstruos. Drácula, El doctor Frankenstein, La Momia, y solo una con temática de brujas. Durante los años cuarenta los máximos éxitos fueron de la mano de El Hombre Invisible, El Hombre Lobo y La Creatura de la Laguna Negra con sus respectivas secuelas. En esta década también apareció la primera película de zombis.
Los que han sobrevivido hoy en día, han sido los vampiros, hombres lobos y zombis, los cuales aún permanecen en filmes de terror como protagonistas. Algunas películas de momias han salido a la luz, pero no con la intensidad que tuvieron en esa época, sin embargo han servido como disfraz típico de Halloween junto a Frankenstein, y las brujas. Pero del pobre hombre invisible o el monstruo de la laguna corrieron con la peor suerte y quedaron en el olvido.
El cine de terror usa como fuentes a la literatura, supersticiones y leyendas tradicionales, y los mezcla con los temores y pesadillas de la sociedad. Las más famosas historias de terror recogen personajes de novelas y de la tradición oral del cuento de miedo, convirtiéndolos en los básicos utilizados en las películas de este género, que hoy en día se identifican como clásicos.
La primeras película de terror se presentaron en la época del cine mudo, Frankenstein en 1910, y Nosferatu, el vampiro en 1922 y las de temática ocultista y demoniaca iniciaron con El jorobado de Notre-Dame en 1923 y El fantasma de la ópera en 1925.
En los años 30 dominó el cine de monstruos. Drácula, El doctor Frankenstein, La Momia, y solo una con temática de brujas. Durante los años cuarenta los máximos éxitos fueron de la mano de El Hombre Invisible, El Hombre Lobo y La Creatura de la Laguna Negra con sus respectivas secuelas. En esta década también apareció la primera película de zombis.
Los que han sobrevivido hoy en día, han sido los vampiros, hombres lobos y zombis, los cuales aún permanecen en filmes de terror como protagonistas. Algunas películas de momias han salido a la luz, pero no con la intensidad que tuvieron en esa época, sin embargo han servido como disfraz típico de Halloween junto a Frankenstein, y las brujas. Pero del pobre hombre invisible o el monstruo de la laguna corrieron con la peor suerte y quedaron en el olvido.